Uno de los principales rasgos de la gastronomía española es el tapeo. Las tapas son pequeñas cantidades de comida que se sirven en los bares para acompañar una bebida. En España es muy común ir de tapas: una tradición que consiste en ir de bar en bar con amigos a comer y a beber (normalmente cerveza o vino).

El origen de esta tradición no está muy claro y existen diversas explicaciones. Algunos creen que nació por el interés económico de los dueños de las tabernas, que ponían un poco de comida salada (por ejemplo, jamón) para que el cliente pidiera más bebida. Otros piensan que las tapas nacieron de la costumbre que tenían en las tabernas de tapar los vasos de bebida con una rebanada de pan para evitar la entrada de polvo o insectos. Otra explicación afirma que los Reyes Católicos obligaron a servir comida con la bebida para que la gente no se emborrachara fácilmente y evitar así altercados.

Sea cual sea el origen, las tapas son conocidas en todo el mundo y un elemento esencial de la cultura española. Tapear o ir de tapas es sinónimo de salir con los amigos a divertirse y es una deliciosa manera de hacer vida social. Las tapas son tan importantes que existen concursos anuales para elegir la mejor tapa del año, como el de San Sebastián o el de Valladolid.